Nacen, y nada más nacer, ya todo lo que nos dijeron se disipa, se hace humo. Nada es comparable al sentimiento que emerge cuando nos convertimos en padres. Sentimos que seríamos capaces de mover montañas para conseguir su felicidad.
Empieza a nacer, al unísono, en nosotros, una fuerza que nunca creíamos tener. Es el instinto de protección y amor que compartimos con el resto del mundo animal. Y es en este apasionante recorrido de evolución personal que vivimos todos los padres, cuando sentimos que debemos aprender al mismo tiempo que ellos, crecer como personas también desde la perspectiva de ellos, para educarlos y formarlos para un futuro en el que tendrán que desenvolverse ellos solos.
Participar, involucrarnos y formar parte de la educación de nuestros pequeños, es el mejor modo de dotarlos de las herramientas que necesitarán para vivir de forma autónoma; para querer y respetar a los demás, y en definitiva, para que también sean queridos, y por tanto, felices.
¿Quién si no somos nosotros puede ofrecer al niño una primera guía para desenvolverse en este mundo? La familia es la entidad primera y máxima responsable de este maravilloso camino. Pues, no serán pocas las veces, que aprenderemos junto a ellos.
Educar en el amor, en la tolerancia y en el respeto, debe ser un trabajo codo a codo con los docentes. Evitando así, el odio, el bullying, y los actos violentos que, desgraciadamente, afectan, cada vez más, a la bonita y pura inocencia de los niños.
Educar es un apasionante trabajo de todos. Por eso, desde este AMPA "VIRGEN DE FÁTIMA" del Colegio Público "Menéndez Pidal" de Los Rosales, os abrimos las puertas para que podáis formar parte del más natural y hermoso acto de amor que haya podido existir jamás, LA EDUCACIÓN.
Desde aquí, os damos la bienvenida para que entre todos, formemos las semillas de un futuro de paz, amor y respeto; las bases fundamentales de lo que realmente queremos para ellos, SU FELICIDAD.
Vamos a pintar la cara a nuestros hijos " color esperanza" para que, como dice la canción de Diego Torres, puedan "tentar al futuro con el corazón·".
Vamos a pintar la cara a nuestros hijos " color esperanza" para que, como dice la canción de Diego Torres, puedan "tentar al futuro con el corazón·".